30/10/2022
Durante el fin de semana, la diputada brasileña Carla Zambelli, muy aliada al presidente de Brasil Jair Bolsonaro, persiguió a un hombre a punta de pistola en la mitad de una calle de Sao Paulo. Ocurrió en la víspera de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que enfrentan al actual mandatario contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Carla Zambelli, que fue reelecta diputada en las legislativas del pasado 2 de octubre, aseguró en sus redes sociales que actuó de esa manera porque presuntos simpatizantes de Lula da Silva la rodearon y agredieron cuando salía de un restaurante. A través de un video difundido en las redes sociales, se puede ver cómo Zambelli cruza una calle apuntando un arma hacia un hombre, al que persigue hasta acabar en el interior de otro bar, donde la diputada entró con las dos manos en la pistola.
Fui agredida hace poco, me empujaron al suelo. Un hombre negro, usaron a un hombre negro, para ir contra mí. Eran varias personas. Estaba saliendo de un restaurante y varios hombres se aproximaron. Había una mujer con una camiseta roja al lado, dijo Zambelli. La diputada, tercera más votada en el estado de Sao Paulo, afirmó en su cuenta de Instagram que la llamaron hija de puta, prostituta y que la escupieron varias veces.
Cuando me empujó, salí corriendo detrás de él, le dije que iba a llamar a la policía y que tenía que quedarse esperando. Él escapó, saqué el arma y fui corriendo detrás de él para que parara. Tuvo miedo y fue a parar a un bar, completó. Pero, otro video que también circula por Internet parece desmentir la versión de la diputada, ya que en él se ve a un grupo de personas, entre ellas Zambelli, al parecer en medio de una discusión en la mitad de la calle.
En esas imágenes se ve cómo Zambelli parece tropezar y caer al suelo, momento al partir del cual ella junto a otro hombre, también con un arma de fuego en mano, inician una persecución contra el afrobrasileño acusado por la parlamentaria.
Cabe hacer mención que esta campaña electoral estuvo marcada por una fuerte polarización entre Lula y Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña, y por diversos episodios de violencia de índole política que en algunos casos han llegado al asesinato.
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